Visita a La Zaragozana

Publicado el 28/02/2015

Por fin, después de tener pedida la cita hace un año, esta mañana hemos visitado la fábrica de cervezas de La Zaragozana. Una visita a un sitio emblemático de la ciudad, que cuenta con más de 100 años de historia.

La fábrica, que se fundó en 1900 en las afueras de Zaragoza, está actualmente dentro de la ciudad. Y allí se quedará ya que ha sido declarado como parte del patrimonio industrial.

La visita ha comenzado sobre las 11.30, hora en la que  dos amables señoritas (María y Sara) han salido a recibirnos a la puerta. Nos han conducido hasta una sala llamada 'Espacio Ambar' un sitio medio bar-medio teatro, donde hemos visto un pequeño vídeo y nos han dado unas batas y unos gorros antes de empezar el recorrido. Tras la foto de grupo, hemos pasado a la primera sala, llamada 'la maltería'. Después de una pequeña charla junto a los depósitos de remojado de malta, hemos pasado a ver las antiguas máquinas de 1900 que, a día de hoy aún funcionan. Allí te ofrecen probar granos de malta que tienen diferente punto de tueste, dependiendo del tipo de cerveza a elaborar.

Pasando por el horno y el molino, hemos llegado a 'la bracería' o la sala de cocidas. En la que se ven las antiguas calderas de cocción, que ya no se usan por ser de cobre, material prohibido en la alimentación. En la sala contigua, se puede ver las nuevas calderas de acero inoxidable, más grandes en capacidad, y el filtro que limpia de impurezas el mosto resultante en la cocida.

Siguiendo la visita, se llega a la sala de fermentación. Que es la única sala en España con tinos o contenedores abiertos. Un lugar que ya no se usa para grandes producciones, ya que existen unos tanques, llamados 'verticales', que les superan en capacidad y son mucho más modernos. Actualmente, estos tinos, se usan para picos de producción o para alguna edición limitada.

La visita se termina en el museo, en el cual a traves de paneles explicativos llenos de fotográfias y de la maquinaria primitiva, que muestran la historia de ésta fábrica, que por cierto, es una de las dos cerveceras independientes que quedan en España.

El broche de oro, concluye volviendo al 'Espacio Ambar' para degustar la variedad de cerveza que elijas entre todas las que allí fabrican.

Hay que decir que el proceso de embotellado, se ha trasladado fuera de la ciudad. Así que todos los litros de cerveza fabricados, se trasladan en grandes camiones cisterna a las instalaciones de La Cartuja.

Una visita muy recomendable.

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